Inquilinos se anotan victoria frente a casero en El Barrio
"Este litigio fue la primera campaña del Movimiento por Justicia de El Barrio"
Manhattan — El dueño de tres edificios de El Barrio no esperó ni siquiera a que se cumpliera el término impuesto por la corte para efectuar las reparaciones que pedían sus inquilinos.
A poco tiempo de ganar su caso en la Corte de Vivienda contra el propietario Steve Kessner, los inquilinos de dos edificios en la calle 106 y uno en la 117 se vieron en medio de un torbellino de reparaciones, y hasta cambios de superintendente.
La victoria ha sido tan dulce que los inquilinos incluso hicieron una fiesta. Además, la organización que les apoyó, el Movimiento por Justicia de El Barrio -con base en la iglesia Santa Cecilia- anunció que seguirá ampliando sus acciones en el vecindario y tendrá este invierno una campaña contra los caseros que no provean calefacción y agua caliente.
Los edificios cuyos inquilinos presentaron caso contra Kessner están en el 215 este de la calle 117; y el 312 y 328 este de la 106.
En agosto, la Corte de Vivienda otorgó la victoria a los inquilinos, ordenando que el casero efectuara las reparaciones. Aunque en algunos casos el propietario tiene hasta 90 días para realizar los arreglos, en esta ocasión el casero se puso a trabajar “enseguida”, dijo Víctor Caletre, inquilino del edificio en la calle 117. “Fue antes del tiempo acordado”, dijo el inquilino.
“Ya fueron reparadas más de cien violaciones en todo el edificio. Como ventanas, placas de las puertas, estufas dañadas”, además de las losetas en los baños y pisos, dijo Caletre. Agregó que antes de las reparaciones los pisos “estaban rotos, los `tiles` de los baños estaban cayéndose, había `liqueos` de agua. Eso ya lo solucionaron”.
“Se ha visto, como una gran mejoría”, dijo el inquilino.
También estaba pendiente la instalación de un nuevo sistema de calefacción en el edificio, y ya se ha fumigado, indicó Caletre.
Paula Serrano, inquilina en uno de los edificios de la 116, dijo que también en su apartamento y edificio se realizaron reparaciones rápidas. Dijo que en su apartamento, “casi todo” requería arreglo: “Los cuartos estaban despintados, las paredes tenían hoyos. En el baño de hecho la pared tenía unos hoyos grandes”.
Este litigio fue la primera campaña del Movimiento por Justicia de El Barrio, organización creada desde la iglesia Santa Cecilia para responder a la necesidad de los inquilinos del vecindario, que llamaban a la iglesia cuando tenían problemas con los caseros.
Juan Haro, organizador del Movimiento, dijo que un motivo de la campaña es “brindarle un mensaje a los demás inmigrantes inquilinos en El Barrio de que sí se puede organizarse”.
