La lucha por una vivienda digna
12/09/2007
Nueva York — Han sido tres intensos años de demandas legales, manifestaciones por las calles y apariciones en medios de comunicación, pero los miembros de el Movimiento por Justicia en El Barrio dicen que aún queda mucho por hacer.
La organización, que lucha para defender los derechos de los inmigrantes que viven en edificios privados, celebró ayer su tercer aniversario.
Lo que empezó como un grupo de 20 miembros para luchar a favor de una vivienda digna se ha convertido en un movimiento de 400 integrantes que participa en conferencias internacionales y capta la atención de decenas de organismos que luchan contra la elitización de barrios de la ciudad.
Juan Haro, el director y uno de los fundadores del Movimiento, describió estos tres años como un triunfo.
“En el 2004 nadie trataba de poner freno a la ‘gentrificación’”, dijo Haro, de origen mexicano. “Cuando creamos la organización hubo mucho interés, mucho entusiasmo. Sentimos que la comunidad ha luchado y ha triunfado”.
El grupo fue creado el 8 de diciembre del 2004 en El Barrio, dónde, según Haro, cientos de inquilinos sufren falta de mantenimiento en sus viviendas y la subida arbitraria de sus alquileres por parte de sus caseros o grandes compañías dueñas de sus apartamentos.
El Movimiento empezó luchando contra Steve Kessner, “uno de los caseros más poderosos de El Barrio”, cuyo objetivo era desalojar a inquilinos con bajo recursos para alquilar las viviendas a precios más altos, recordó Haro. Después de varias demandas legales y protestas, el grupo logró que Kessner vendiera sus 47 edificios.
Otros de los logros ha sido la unión de los vecinos de El Barrio, dijo Haro. El Movimiento necesitará esa unión ahora que ha iniciado demandas contra Dawnay Day Group, una multinacional dueña de edificios en Harlem.